La ausencia de una presencia se manifiesta en esta obra a partir del vacío generado por los elementos.
La ausencia no es la de una silla, una mesa, sino de aquel o aquellos que se sentaron y vivieron con estos.
Esta obra supone la construcción de la memoria a partir del vacío generado por la ausencia de los elementos de un espacio.
A partir de lo ausente, del vacío se construirá nuevamente la identidad de ese objeto y adquirirá por parte del espectador una nueva forma, cada objeto remitirá a la vivencia de cada espectador, que le dará un aspecto diferente.